Cualidades del alma (II)
Compartimos a continuación más cualidades originales del ser espiritual, escritas en la forma de afirmaciones:
Auto-respeto, abrazo el viaje hacia mi pleno potencial, apreciando mis cualidades y promoviendo mi cambio interior.
Confianza, me muevo por la vida con confianza, conociendo la plenitud de quién soy y la bondad inherente de los demás.
Fortaleza, doy apoyo y protección a mí mismo y a los demás, al creer en mí mismo y en la fuerza consistente y tranquila que yace en mi interior.
Liviandad, permanezco dentro de la felicidad del momento presente y así me libero de las cargas del pasado y de las preocupaciones del futuro.
Paciencia, estoy dispuesto a permitir que el tiempo y la vida avancen a su propio ritmo, sin perder de vista mi destino.
Positividad, soy consciente del profundo significado de cada situación y disfruto de cada lección que la vida me ofrece.
Pureza, permanezco en mi espacio sagrado interior y permito que la luz de la verdad me limpie.
Sencillez, trato las complicaciones de la vida con una mente clara y equilibrada que está libre de deseos.
Tolerancia, aprecio la riqueza que las diferentes opiniones y perspectivas aportan al tapiz de la vida y así permanezco calmado y contento.
Sabiduría, soy guiado por la riqueza de la experiencia acumulada en mí y por una calmada apreciación de las lecciones de la vida.
(Fotografía por KarlaJiVi, Puerto, Barcelona)
Auto-respeto, abrazo el viaje hacia mi pleno potencial, apreciando mis cualidades y promoviendo mi cambio interior.
Confianza, me muevo por la vida con confianza, conociendo la plenitud de quién soy y la bondad inherente de los demás.
Fortaleza, doy apoyo y protección a mí mismo y a los demás, al creer en mí mismo y en la fuerza consistente y tranquila que yace en mi interior.
Liviandad, permanezco dentro de la felicidad del momento presente y así me libero de las cargas del pasado y de las preocupaciones del futuro.
Paciencia, estoy dispuesto a permitir que el tiempo y la vida avancen a su propio ritmo, sin perder de vista mi destino.
Positividad, soy consciente del profundo significado de cada situación y disfruto de cada lección que la vida me ofrece.
Pureza, permanezco en mi espacio sagrado interior y permito que la luz de la verdad me limpie.
Sencillez, trato las complicaciones de la vida con una mente clara y equilibrada que está libre de deseos.
Tolerancia, aprecio la riqueza que las diferentes opiniones y perspectivas aportan al tapiz de la vida y así permanezco calmado y contento.
Sabiduría, soy guiado por la riqueza de la experiencia acumulada en mí y por una calmada apreciación de las lecciones de la vida.
(Fotografía por KarlaJiVi, Puerto, Barcelona)
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