lunes, 30 de mayo de 2016

Humildad y sabiduría

Humildad y sabiduría

Cuando pensamos que conocemos la verdad y somos verdaderos, podemos llegar a convencernos de que tenemos razón. No somos capaces de ver lo que la otra persona tiene que decir y seguimos insistiendo en nuestra perspectiva. Esto puede conducir a discusiones inútiles y conflicto.

Junto a la verdad, también necesitamos humildad. La humildad nos ayuda a presentar nuestras ideas a los demás de una manera desapegada. La verdad en nuestro interior nos ayudará a entender a la otra persona y nos mantendrá abiertos a su punto de vista. Conseguiremos que nuestra perspectiva se entienda sin gran dificultad ya que la otra persona también será capaz de ver nuestro punto de vista.

La verdad se demuestra cuando está combinada con la humildad.

Cuando cometemos errores, a veces intentamos justificarlos. Damos excusas y nos comparamos con quienes han cometido errores similares. Pero perdemos la oportunidad de aprender de nuestros errores y a menudo los volvemos a repetir. Entonces somos incapaces de experimentar la felicidad que viene del progreso verdadero.

La verdadera sabiduría reside en aprender de los errores de los demás. Cuando alguien comete un error, nos enriquecemos con esa experiencia. No necesitamos pasar nosotros mismos por esa experiencia para aprender de ella. Cuando somos constantemente conscientes de las consecuencias de las acciones de las personas, experimentamos progreso a cada paso.

Ser cuidadoso y atento nos ayuda a progresar.

Conferencia: Dieta de paz y no violencia para la armonía del mundo


miércoles, 11 de mayo de 2016

Libre de preocupaciones

Libre de preocupaciones
 
Deja a un lado las preocupaciones
y te sorprenderás de la belleza del cielo, del color de las flores,
del frescor de la brisa y de la generosidad del sol.
Te sentirás parte de la creación, y la vida empezará
a tener sentido.

La mayor riqueza es saber apreciar
lo que tenemos, y lo que somos.
Pensar en lo que los demás están haciendo
puede darte dolor de cabeza.
En lugar de ello, piensa en lo que tienes que hacer.
Hazlo, y verás cómo te sientes.
Nadie en realidad te produce intranquilidad.
Tú eres tu propio amigo o tu propio enemigo.
Son tus limitaciones, debilidades, expectativas,
hábitos negativos los que te roban la paz y te hacen sufrir.

Si alguien está haciendo algo erróneo, en lugar de perder tu paz
y dejar que la mente se queje, pregúntate:
¿Qué puedo hacer para beneficiar a esa persona?

Una de las principales razones por las que
hay tanto miedo en nuestra sociedad es que pasamos la mayor parte del tiempo escuchando noticias negativas sobre violencia y conflictos.
Proponte cambiar de tema y hablar de lo que la vida te ofrece.
Es necesario crear esperanza y entusiasmo en el futuro
y una visión más positiva de la realidad del presente.
De esta forma promovemos la paz.

La humanidad es como un árbol, cada ser humano está conectado
con la Semilla y pertenece al mismo árbol.
La belleza del árbol es que tiene diferentes ramas y
en cada una, innumerables hojas.
Cada individuo también es diferente y tiene su propio papel.
Piensa en lo que tenemos en común y apreciarás a cada ser humano.
Esta es una clave para permanecer en paz.