VIAJE DE LA MENTE AL CORAZÓN: CONFIAR SIN MIEDO
Conferencia
a cargo de Sister Jayanti, conferenciante internacional y emisaria de
paz. Representante de Brahma Kumaris en las Naciones Unidas en Ginebra y
coordinadora por Europa de Brahma Kumaris World Spiritual University.
La
conferencia se ofreció el pasado viernes 13 de septiembre en el
Auditori del Centre Cívic Cotxeres de Sants con una asistencia de 370
personas.
Como
es habitual, empezó la conferencia con unos minutos de silencio y
enseguida, Sister Jayanti, con su serenidad y coherencia, introdujo
conceptos y reflexiones muy profundas.
Destacamos algunas de estas reflexiones:
Een
el silencio hacemos el viaje más largo de nuestra vida: de la cabeza
al corazón. Entre ambos hay poco espacio físico, poca distancia, los dos
están muy cerca uno del otro. La mente está asociada al cerebro. Mente y
corazón son distintos. En el ser interno genero pensamientos y expreso
sentimientos. Cualquier sentimiento que se experimenta pasa al cerebro
y éste lo pasa al corazón. El corazón es como una bomba, incluso lo
podemos cambiar, trasplantar por otro en caso de enfermedad. Aunque lo
trasplantemos la personalidad sigue siendo la misma. Los sentimientos
tienen un gran impacto tanto en la cabeza como en el corazón. Pero,
¿podemos medir los sentimientos? El viaje de los pensamientos a los
sentimientos es un largo viaje aunque todo sucede en el mismo ser.
Debido a nuestras experiencias hemos bloqueado nuestros corazones, lo
vamos cerrando poco a poco para protegernos hasta que se cierra del
todo. Llevamos sobre nosotros muchas heridas y entonces utilizamos la
lógica creando pensamientos como: no voy a permitir que me influencien
mis sentimientos y así no me volveré a sentir mal. Y así hemos creado
un mundo en el que no hay compasión ni confianza (ni entre las personas,
ni entre las naciones).
La espiritualidad nos dice que no podemos hacer nada por el mundo de ahí pero si podemos empezar a trabajar con nosotros mismos.
¿Qué
pasa en nuestra mente? La primera capa es la capa de los pensamientos.
Estos surgen muy rápido y van en muchas direcciones. La mayoría de veces
la mente se enfoca en direcciones negativas. Hemos creado filtros de
las personas y, a través de estos filtros, juzgamos a las personas. La
relación con las personas se crea de lo que sale del corazón pero si
está bloqueado lo que ocurre es que no sienten lo que debería salir del
corazón y la comunicación se vuelve superficial.
No nos permitimos tener una conversación de la mente con el corazón.
Y,
si no tenemos esa conversación, ese tiempo para que los pensamientos y
los sentimientos se encuentren, no tendremos la posibilidad de
relacionarnos con otras personas de corazón a corazón. Cuando la mente
y el corazón empiezan a trabajar juntos empieza el proceso de sanación.
En primer lugar la mente tiene que esta pacífica. Cuando la mente
reacciona a los estímulos del exterior está muy lejos de experimentar
paz. Podemos elegir que nuestra mente reaccione ante cualquier estímulo
externo o que se mantenga en paz. La maestría sobre la mente la tenemos
nosotros y no los órganos de los sentidos. Es una elección consciente
que tenemos que hacer. Elijo experimentar paz.
Es
en lo profundo donde experimentamos la paz que somos pero para
experimentar esta experiencia tenemos que dedicarnos tiempo y nos
tenemos que preguntar: ¿En qué estamos tan ocupados que no podemos
dedicarnos tiempo para realizar este viaje hacia el interior? Queremos
que nuestra mente sea fuerte, limpia y que esté bien. En el ser interno
están los tesoros originales del alma pero al olvidarnos de nuestra
identidad espiritual hemos perdido estos tesoros. La paz y el amor nos
abren la puerta a la experiencia de lo que es la verdad y así podemos
experimentar la felicidad y nos damos cuenta de que la felicidad no se
encuentra fuera si no dentro.
Paz,
amor, verdad, felicidad y pureza son las cinco cualidades que conforman
el alma y cuando enfocamos nuestra atención hacia dentro nos hacemos
conscientes de la presencia de Dios. Nuestra mente se vuelve entonces
más pura y más limpia y permite al corazón sanar. Pero si tenemos
pensamientos negativos y sentimientos negativos ¿cómo estará nuestro
corazón? Nuestro corazón se hiere más con este tipo de pensamientos y
sentimientos. Tenemos también que preguntarnos ¿Cuánto confío en mí? Si
miramos los errores del pasado la confianza se tambalea, veremos las
veces que no hemos seguido la voz de nuestra consciencia. Debemos
soltar los hábitos y adicciones que hemos adquirido pero no tenemos la
fortaleza para poderlo hacer. Si no confío en mí no podré confiar en
nadie. Necesitamos saber quiénes somos y reconocer nuestro propio valor.
Cuanto más me conozco más puedo confiar en mí. El amor de Dios nos da
ese apoyo, ese soporte, siempre está ahí y la razón y la lógica también
vienen de Dios, también va moldeando nuestra vida. El amor es capaz de
sanar y transformar. Y, mientras aprendemos a confiar en nosotros
mismos también Dios nos ayuda a confiar en los demás.
Y para experimentar el silencio e iniciarnos en este viaje al interior
del ser, acabamos con unos minutos de meditación guiados con
comentarios y el la poderosa mirada (drishti, en hindi) de Sister
Jayanti .