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martes, 26 de noviembre de 2013

Estabilidad

La estabilidad es la virtud que nos protege de nuestras reacciones emocionales y opiniones acerca de las situaciones. Las emociones son a menudo como caballos salvajes que nos pueden llevar hacia cualquier dirección.

Si desarrollamos estabilidad interna, de forma natural los demás sentirán más confianza hacia nosotros y recibiremos cooperación. Si somos inestables, la confianza hacia nosotros fluctuará ya que habrá incertidumbre acerca de qué vamos a hacer a continuación.

Para ser más estables necesitamos fortalecer el ser, y para ello es importante ser más sistemáticos en nuestro progreso espiritual. Para aflorar lo mejor de nuestro ser es preciso que seamos sistemáticos en nuestros hábitos positivos y en la práctica de la meditación. Cuando somos sistemáticos diariamente podemos acumular poder espiritual.

Siendo sistemáticos nos fortalecemos internamente y esto nos permite incrementar la estabilidad interna, y a su vez, siendo más estables es más fácil ser sistemáticos. Ello nos protege de influenciarnos por diferentes estados de ánimo, o por las acciones de los demás. De lo contrario, nos podemos quedar atrapados en lo que sucede y perder el equilibrio.

Para seguir aumentando nuestra estabilidad es esencial seguir practicando la consciencia del alma, el estado de “Om Shanti”, la personificación de la paz, el estado de serenidad, neutralidad y desapego natural del alma. 

lunes, 4 de noviembre de 2013

Experimentar con el silencio

Experimentar el silencio


Del mismo modo que los instrumentos científicos y tecnológicos funcionan en base a la luz (electricidad), de forma análoga, podemos experimentar en nuestro laboratorio interior en base a la luz espiritual. Disponemos de la luz del alma y la luz divina que podemos obtener de nuestra conexión con la fuente, con el Alma Suprema.

Podemos experimentar con la luz de muchas maneras diferentes y darle a esas experiencias una forma práctica. Cuando experimentamos con el silencio y con las virtudes del alma, lo primero que tenemos que revisar es la conexión, del mismo modo que un instrumento científico o tecnológico no funcionará si no está conectado a la red eléctrica. Necesitamos revisar si estamos conectados con el poder del alma y con la fuente suprema. Si la conexión está forjada, será fácil tener éxito en nuestros experimentos.

Por ejemplo, podemos experimentar en nosotros mismos con algún poder o virtud, y como consecuencia de experimentar en nuestro ser, al entrar en conexión y relación con los demás, ellos también se verán beneficiados por nuestros experimentos.

Supongamos que experimentamos con el poder de tolerar. En el día a día, al entrar en relación con los demás, las pruebas vendrán. Al experimentar con el poder de la tolerancia, no sólo nosotros mismos nos sentiremos protegidos de las influencias externas sino que el alma que está enfrente de nosotros como instrumento para hacer que nuestra tolerancia fluctúe también estará protegida. Evitaremos la pérdida y el conflicto para ambos. Ahorraremos tiempo y energía, y por tanto experimentaremos éxito.

El fruto del éxito en nuestro laboratorio es el incremento del entusiasmo y la motivación por experimentar. Del mismo modo, podremos experimentar con los diferentes poderes y virtudes del alma: los poderes de discernir, de afrontar, de amoldarse, de la introversión, de empaquetar todos los pensamientos de la mente y estar presente… éstos son algunos experimentos que pueden ofrecernos logros prácticos y elevados.

Todo lo que necesitamos es asegurarnos de que nuestra meditación es efectiva en conectarnos con la luz del alma y la luz de Dios y después, con determinación y coraje, el éxito está garantizado.

martes, 29 de octubre de 2013

La paciencia

 La paciencia

La paciencia es una virtud y también un poder. La paciencia nos dice que el viaje de miles de millas empieza con un simple paso y que alcanzaremos el destino paso a paso, uno cada vez. La paciencia nos enseña a evitar las prisas. Entendiendo que hay una razón y un momento para todo, eso nos capacita a sonreír ante los desafíos de la vida, dándonos cuenta de que en realidad existe una respuesta a cada situación. Y, aunque no podamos verla, tenemos el reconocimiento de que en cada crisis se esconde una oportunidad.

Con paciencia aprendemos a discernir y encontrar todo lo valioso y positivo en cada persona. Aquello de lo que podemos aprender y que siempre nos ayudará a fortalecer nuestra visión y relación con los demás.

Con paciencia aprendemos a descartar el hábito de ser duros y ásperos con nosotros mismos, lo cual nos causa olas sutiles de pesar. En lugar de ello desarrollamos la virtud de hablarnos a nosotros mismos pacientemente, suavemente, como haríamos con un niño. Desde ese espacio de paciencia se hace más fácil tolerar, perdonar y cambiar. Y un principio espiritual muy sencillo nos enseña que aquello que no sabemos darnos a nosotros mismos, no podremos darlo a los demás. De modo que aprender a enseñarnos y corregirnos con paciencia, se convierte en la base para desarrollar esa misma actitud con los demás.

Una madre enseña a su hijo con amor y paciencia hasta que el niño aprende. Sé una madre y enséñale a tu mente a tener pensamientos positivos y a soltar las preocupaciones. Entonces, cuando tu mente necesite calmarse, te obedecerá.


lunes, 21 de octubre de 2013

El poder de los pensamientos puros y elevados



El poder de los pensamientos puros.


El tesoro más elevado es el de los pensamientos. Los pensamientos elevados son la base de una vida espiritual. El tesoro de los pensamientos es muy poderoso. Con los pensamientos podemos ir a la experiencia del silencio en un segundo. Podemos ir con nuestra mente a donde deseemos.

Estemos sentados o realizando acciones, con el tesoro del poder de los pensamientos podemos experimentar cercanía hacia las personas en las que estemos pensando. Cualquier estado que deseemos adoptar, sea elevado, sea de felicidad o sea de confusión o de debilidad, es fruto de nuestros pensamientos.

Con el pensamiento de un segundo “soy un alma pacífica”, podremos conectar con una experiencia positiva de paz. En el momento en que tenemos el pensamiento “soy un alma débil, no tengo fortaleza”, entonces en un segundo la felicidad desaparece. Experimentamos angustia en nuestro estado interno. Sin embargo la base de ambos estados son los pensamientos.

Al comprender la vital importancia de la calidad de nuestros pensamientos, nos damos cuenta de la necesidad de evitar o transformar los pensamientos débiles e inútiles en nuestra mente. Cuando desperdiciamos el tesoro de los pensamientos eso debilita nuestro intelecto y nuestro estado, generando confusión e imprecisión en nuestra toma de decisiones. La velocidad de los pensamientos se vuelve muy rápida. Debido a su gran velocidad, perdemos la habilidad de controlarlos. Puede que nos preguntemos: “No recuerdo haber realizado ninguna acción negativa, pero ¿por qué he perdido mi felicidad?”. La causa de ello son los pensamientos débiles e inútiles.

En la meditación Raja Yoga también creamos nuestro estado a través de los pensamientos: “soy un alma, un punto de luz brillando en el centro de la frente, mi naturaleza verdadera es de paz y pureza”. Con estos pensamientos elevados y con concentración del intelecto, experimentamos nuestra naturaleza original. Éste es el enorme poder de los pensamientos.

martes, 15 de octubre de 2013

Terminar el pasado

Terminar el pasado



En el contexto de las relaciones, tener limpieza en el alma significa terminar en nuestro interior la influencia de las situaciones y actitudes del pasado conectadas con los demás y de esta manera, obtener el máximo beneficio del presente.

Cuando interactuamos con los demás, la base fácil para el éxito en cualquier tarea es mantener un intelecto limpio, una actitud limpia y acciones limpias. Esto implica renovar la visión que tenemos de los otros y revisar que no mantengamos internamente ninguna actitud influenciada por las situaciones del pasado que hemos vivido con esas personas.

Al involucrarnos en alguna tarea con alguien, si las acciones o errores que esa persona ha cometido en el pasado están presentes en nuestra conciencia, se colorea nuestra percepción y se generan en nuestro interior una visión y actitud basadas en el prejuicio. A la vez, eso condicionará nuestras palabras y acciones. Todo ello nos aparta del éxito, es decir, de un resultado constructivo y efectivo en nuestra interacción.

Un sencillo método para renovar nuestra visión de los demás, es traer a nuestra mente e intelecto la conciencia de que cada persona es un ser espiritual, y que los errores que hayan podido cometer en el pasado se han producido bajo la influencia de debilidades y limitaciones del alma, pero que esa no es su verdadera naturaleza. Con una visión más elevada de los demás y con generosidad de espíritu creamos una actitud y visión limpias y eso permite que se cree la posibilidad de un cambio positivo en ellos. Nuestra percepción y visión definitivamente influyen en la respuesta que recibimos de los demás.

Por tanto, la base para el éxito en la interacción con otras almas es terminar las situaciones y actitudes del pasado y convertirnos en un alma limpia que mantiene una visión elevada hacia todos.


miércoles, 2 de octubre de 2013

Aceptación

Aceptación


Al aceptar incondicionalmente a los demás, les ayudamos a que se quiten sus máscaras y que se encuentren a gusto tal y como son. La seguridad de ser aceptados les da la libertad de ser ellos mismos y les permite llegar a conocerse fácilmente y también a aceptarse a sí mismos.

Sólo nos podemos sentir cómodos cuando nos adaptamos a nuevas situaciones y a diferentes maneras de hacer las cosas si somos alegres y permanecemos tranquilos. A menudo nos resistimos a las nuevas ideas de los demás o a las circunstancias cambiantes debido a que tenemos celos, desconfianza o resentimiento. Si alejamos esta negatividad, empezamos a ver con una visión positiva y podemos incluir nuevas perspectivas en la vida, con un sentido de franqueza y aventura.

A medida que crece nuestra fuerza espiritual, abandonamos el hábito de preocuparnos. Para nada sirve, como no sea para llenarnos de tensión y hacernos sentir desdichados. Cuando dejo de inquietarme por cosas que están más allá de mi control, y en cambio me concentro en crear pensamientos optimistas y bondadosos, mi vida se encauza en direcciones mucho más positivas. Al encarar la vida con espíritu liviano y optimista puedo afrontar y aceptar con calma todo lo que ella me depare.

Alentar mi optimismo es el mejor modo de conservar la alegría. Para lograrlo puedo empezar el día meditando sobre cómo derramar luz y amor en las situaciones que se me presentarán a lo largo del día. Si luego me mantengo en contacto con el espíritu de Dios y con su benévola mirada, la felicidad interior que me embargará me ayudará a afrontar y aceptar cualquier situación sin sentirme agobiado.
 

lunes, 23 de septiembre de 2013

¿Buscas la aprobación de los demás?

¿Buscas la aprobación de los demás?

 
¿Te descubres a veces ansiando la aprobación de los demás y haciendo lo que sea necesario para obtenerla? Con frecuencia hacemos cosas simplemente para complacer a los demás. Sin embargo, vivir en base a la aprobación de los demás puede tener un efecto muy perjudicial en nuestras vidas.

Nos encontraremos haciendo tantos malabarismos para mantener a todos contentos que puede que acabemos sintiéndonos completamente estresados. A veces trabajaremos un exceso de horas sólo debido a que no podemos decir "no". En otras ocasiones nos involucraremos en algo que sabemos que no es correcto, simplemente para evitar el rechazo.

Una pregunta clave es: ¿Obtener la aprobación o alabanza de los demás es lo que impulsa mis acciones? ¿Se basan mis decisiones en "qué pensarán" en vez de "qué es lo que creo"? ¿Se basan en el miedo a ser rechazados?

Vivir dependiendo de la aprobación de los demás es como vivir en un estado de ansiedad constante.

Así que es momento de hacer una parada. Una buena manera de empezar a reposicionarnos es descubrir nuestros propios valores innatos. Si sientes que estás haciendo algo erróneo sólo para complacer a otros lo más probable es que estés yendo en contra de tus propios valores innatos.

Por tanto, empieza a explorar cuáles son tus valores internos. ¿Los estás comprometiendo a fin de obtener la aprobación de los demás? ¿Realmente quieres seguir haciendo esto? A fin de cuentas, ¿es realmente posible conseguir que todos te aprueben todo el tiempo?

Tomar decisiones basándote en tus valores, en lugar de la aprobación de los demás, es honrar tus valores.

Ahora imagina cómo sería si no necesitaras la aprobación de los demás. ¿Cómo actuarías? Toma tiempo para reconectar con tus cualidades innatas de paz, amor, felicidad y sabiduría. Temprano por la mañana es un buen momento para sentarse tranquilamente en meditación y reflexionar.

Cuando empezamos a vivir en base a nuestros valores innatos y a expresar nuestra verdadera naturaleza y cualidades internas también descubriremos que los demás empiezan a tratarnos con mayor respeto que antes, e incluso pueden sentirse inspirados por nuestro ejemplo.